La aplicación de pintura electrostática como nuestro principal sistema de recubrimiento nos ayuda a respaldar la calidad de nuestras fabricaciones hasta el último detalle.
El recubrimiento en polvo se aplica en una sola capa, no requiere manos posteriores ni aplicación de base anticorrosiva y su acabado es resistente a golpes y rayaduras, así como a la corrosión, óxido y diversos factores climáticos. La apariencia final se presenta en una gran variedad de texturas y colores.
La pintura en polvo es fabricada y aplicada sin el uso de solventes y no se emiten gases tóxicos, con lo cual reiteramos nuestro compromiso con el medio ambiente; ya que no se contaminan el agua o el aire con residuos peligrosos. Además de cumplir las normas ambientales.
Contamos con una línea semi-continua para su aplicación, donde se realiza todo el proceso, desde la limpieza de la pieza hasta el curado en el horno. Esto aunado a un sistema rápido y sencillo de cambio de color, nos permite satisfacer la demanda de nuestra producción y los requerimientos de nuestros clientes.